Fuente: RetroMadrid.
El clásico del género de las plataformas casi imposibles, Abu Simbel Profanation vuelve con fuerzas renovadas después de 25 años desde su lanzamiento para los microordenadores de la época, entre ellos por supuesto, el MSX.
El regreso a la pesadilla de nuestro amigo Johnny Jones será revivida en dispositivos compatibles con iOS. Según parece, el juego presenta un control totalmente innovador que reproduce fielmente en las modernas pantallas táctiles el feeling del original. La presentación de este Abu Simbel Profanation, en colaboración con RetroMadrid, será el próximo viernes a las 13:15 horas en la sala N117 del IFEMA. Allí estarán presentes el programador de esta versión, Fernando Cabello y el creador del juego original y actual director de Studio FX Víctor Ruíz. Será sin duda todo un acontecimiento que no os lo podéis perder, no en vano este juego fue uno de lo más valorados en la época dorada de los videojuegos españoles.
Que grande!!! Yo me pasé este juego en su día. Era complicado pero a base de mucho jugar lo logré… Juego mítico!!!
Pues te mereces todo mi respeto como jugador porque yo nunca conseguí acabarlo. Lo hice hará cosa de unos meses usando el guardado de partida del emulador porque si no no había manera.
Jon Cortázar es otro jugón que se lo ha pasado sin trucos ni pokes…
A ver qué comentan mañana sobre el juego en su presentación…
Tenías que memorizar en cada pantalla los movimientos de los enemigos y encontrar el momento justo del salto. Una vez sabías esto, ya te pasabas siempre esa pantalla sin problema.
Lo malo era tener que volver a empezar cada vez, pero en cada partida conseguías al menos avanzar una pantalla más, o como mínimo llegabas otra vez a la misma de antes. El recorrido era sencillo porque en realidad sólo había uno, es decir, no era muy laberíntico que digamos.
Posteriormente, lo volví a intentar alguna vez más y me lo volví a pasar sin problema. En cambio, el juego de La Pulga (Booga Boo) lo tenía atravesado, y nunca logré avanzar mucho. Este juego acababa siempre con mi paciencia.