Artículo publicado en El PixeBlog de Pedja el 12 de enero de 2009. Reproducido con permiso de su autor.
Hay quien lee la denominación de origen ‘made in Spain‘ y al instante, se le abren los ojos como platos; por otro lado, también los hay que huyen de dicha etiqueta echando leches. Y también tenemos por aquí a una gran mayoría que leen ‘heroína’ y se frotan las manos. Que no se lea con doble sentido, que sólamente tiene uno. Malpensados.
No nos desviemos del tema principal; el caso es que, hace ya un par de meses, publiqué un ejemplar compendio de los mejores héroes ibéricos de videojuego, y lo cierto es que dejé pendiente una continuación que tocara el lado más femenino de tal perspectiva. Pues nada, nada, toquemos con gusto y compartamos.
Hundra, belleza vikinga
Royo versus Azpiri: estirpe de guerreras
Que sí, que la dichosa Lara Croft es el auténtico icono del personaje femenino en el videojuego. Que todo el mundo se enamora de ella, que desborda encanto y atractivo, y que cuando parece que el público se olvida un poco de ella, va y sacan un nuevo juego que la devuelve a su trono. Pero no creáis ni por un momento que fue la primera.
Los que vivieron la época dorada de nuestro software sabrán bien a lo que me refiero, puesto que existieron un buen puñado de juegos cuyo protagonista era una verdadera heroína, y otros tantos en los que, al menos, compartía el protagonismo con otro personaje. Y eso, por no hablar de las decenas de féminas que, de una manera u otra, llamaban la atención desde la carátula del juego.
Definitivamente, la compañía de los Ruiz se lleva la palma en este sentido, y voy enumerando de memoria: la amazona que protagonizó Hundra, el primer gran juego de Ricardo Puerto y una exhuberante ilustración de Luis Royo en portada; la alternativa a este arcade con alto grado de plataforming lo da Phantis, que además de dicho estilo de juego, incluía una primera fase a modo de shoot’em-up y con ciertas reminiscencias de Gradius.
En la segunda carga de Phantis, un juego creado por mi colega Ignacio Abril, manejábamos a la comandante Selena, todo un prodigio de la naturaleza a la hora de empuñar el arma. Selena fue retratada para la posteridad en un dibujo espectacular a cargo del otro maestro implicado en el tema, Alfonso Azpiri. Rodeada de alienígenas a los que se les iba la mirada, sus largas melenas y el rubio platino que destilaba nos recuerdan fuertemente a un personaje de cómic creado por Azpiri: Lorna.
Selena y su prima, la señorita Lorna
De hecho, Lorna iba camino de convertirse en un videojuego más de Dinamic -de hecho existe un prototipo de carátula de dicho juego-, pero en el último momento, la licencia cambió de manos y el programa fue finalmente distribuido por Topo Soft, donde destacó sobre todo en las versiones de 16 bits. Azpiri diseñó todos y cada uno de los cuadros de animación que exhibía la galáctica heroína.
Hemos cambiado de compañía por el camino, acariciando la única protagonista de Topo, pero debemos volver de nuevo a Dinamic y mencionar a la imponente Turbo Girl, otra bendita inmortalización de Luis Royo para un juego en el que manejábamos a la rubia envuelta en cuero negro y a lomos de una cacho motocicleta… bueno, vale, lo que controlábamos era un pequeño sprite que ni de coña nos recordaba a la jamona de la portada, pero el juego no estaba tan mal para tirarlo al Basurero…
Podemos acabar con Dinamic nombrando a Gremla, la villana que comanda el ejército al que nos enfrentamos en Game Over. Bueno, no sé, yo no la ví en todo el juego, pero miles de personas contemplaron el pezón que casi mostraba en portada, censurado por cierto en las islas británicas… Ah, y hablando de dichas islas, por allí salió el Phantis renombrado a Game Over II, con una portada distinta -también obra de Royo- y ciertos cambios en el juego; de hecho, ya no controlábamos a Selena, sino al maromo de turno, un tal comandante Locke…
Iguales son la tipa de la portada y el sprite del juego
Como veis, Dinamic se lleva la palma, Topo apenas contribuye, y de Opera Soft podemos rescatar a Mónica, la pareja de Bully en Sol Negro. Un arcade que homenajea a la película Lady Halcón, y en el cual por culpa de cierto embrujo, la chica se convierte en un ave rapaz en la primera carga, mientras que en la segunda ya podemos manejarla en su forma más femenina.
El videojuego fue lanzado de forma simultánea con otro arcade, Mutan Zone; fue programado por el mítico Gonzo Suárez -¿no os recuerda Bully al propio Gonzo?-, de exquisitos gráficos (aunque monocromos y casi indistinguibles en Spectrum) y de una dificultad más elevada que la chabacanería de los ingleses…
Podemos hablar de otras heroínas jugando un papel secundario en los juegos en los que aparecen; por ejemplo, la chica de la expedición que realizó el Viaje al Centro de la Tierra, basada en el libro de Julio Verne. El maestro Azpiri nos sugiere que esta rubia mujer está deseando llegar al punto más caliente del planeta, con esa camisa entreabierta; la otra secundaria de lujo es Christine, integrante del grupo que manejábamos en El Misterio del Nilo; el juego de Made in Spain era una complicada aventura basada en la película ‘La Joya del Nilo’. La portada del juego era bastante fea, así que mejor os pongo la otra…
Es que aquí abajo hace calor…
La figura femenina como reclamo
Antaño no había el boom de información al que asistimos hoy día. En ocasiones se nos antoja incluso excesivo tal bombardeo, repercutiendo negativamente en el desarrollo y posterior publicación de ciertos videojuegos, que sucumben al hype al que se le someten.
Como decía, en la época de los 8 bits, la información que manejábamos acerca de los videojuegos era irrisoria en comparación con la que disponemos hoy día. Así, las compañías debían promocionar sus productos mediante vías más imaginativas y, por así decirlo, sugerentes. Y claro, qué mejor forma de llamar la atención, y ojo a la redundancia, de un comprador en potencia que la potencia de una mujer pechugona en portada.
De hecho, ciertamente daba igual la temática final del videojuego. No importaba mucho que unos exhuberantes pechos destacaran en la carátula, aunque luego ni siquiera los oliésemos a la hora de cargar el programa en nuestro computador. Esta reflexión bien podría aplicarse a muchos de los juegos que antes he comentado, a cargo de Royo o Azpiri; daba igual, el valor erótico-artístico que posería la portada era incalculable para nosotros, adolescentes en celo.
Iber atrae al adolescente: tetas a pares
Sin embargo, en otras ocasiones, la tía buena sí que aparecía en el juego. Cómo olvidar el Boys, Boys, Boys de Sabrina, y aquel pésimo videojuego de Iber Soft en el que la italiana se lucía de buena manera en portada, para dar paso a un vulgar simulacro de beat’em-up en el que repartir ostias a diestro y siniestro con la sex-symbol. Bizarro, curiosón y morboso, todo lo que queráis, pero en la práctica, uno de los peores juegos de la historia del software español. Eso sí, regalaban una cinta de cassette con las canciones de Sabrina, para ambientar.
También tenemos el caso de la adición (que no adicción) de picante al propio juego mediante unas buenas curvas; las chicas en top-less que se bronceaban durante la segunda fase de Toi Acid Game, y en particular, la moza de la portada acosada por varios Acids, son un perfecto ejemplo de este punto. Dos apuntes: aquí también vuelve a ser protagonista los inefables colegas de Iber, y además, fijáos por favor en el detalle del Smiley mirando la entrepierna de la ‘prota’. Impressive.
Para terminar, mencionar el juego de La Colmena, producido por Opera Soft para Amiga y PC durante los últimos estertores de esta añorada época; una suerte de minijuegos, póker y ruletas de casino, trivial de culturilla general y pruebas picantes al estilo de los juegos de tablero que podemos encontrar en un Sex-Shop, ilustrado magistralmente por, cómo no, Azpiri.
De hecho, el dibujante creó más de cincuenta ilustraciones exclusivamente para este juego. La imagen de portada nos sugería que nos adentrásemos en esa Colmena, mediante una abejita muy especial con sus encantos al aire, aunque dicha imagen se viera ligeramente censurada por unas alas colocadas a conciencia.
La Colmena nos proponía acciones de forma explícita
Tras la época dorada
Tenemos una situación parecida a la de los Héroes, aunque esta vez ni siquiera tenemos a un Torrente que nos salve la papeleta. ¿Recordáis a Zoe, la amazona de Blade?
Pues yo tampoco… es igual de carismática que Nati, la espía de Commandos 2. Bueno, en realidad se llamaba Natasha, pero he intentado que fuera más familiar así… No sé, realmente hay poca cera que pueda arder en esta época. Y lo que hubiera molado hacer un juego de, yo que sé, de la inspectora Petra Delicado, con esa pedazo de pareja que hacían Ana Belén y un comedido Santiago Segura…
Por suerte, el grupo de personas que hoy forman Computer Emuzone mantiene el desarrollo de videojuegos para sistemas de 8 bits, aún hoy día en plena ‘Next-Gen’ como estamos. Bajo el sello CEZ Silver tenemos juegos como Phantomasa, alter-ego femenino del popular Phantomas creado por Dinamic; la mezcla del plataformas de antaño con el picante que aporta la atractiva androide, le hacen pleno merecedor de figurar en este recopilatorio de curvas.
La quisquillosa censura de la abeja en La Colmena
Conclusión
Hasta aquí el repaso de las chicas protagonistas en videojuegos españoles; vale, la verdad es que aquí no tenemos ninguna Capitana Sevilla o algún símil femenino con Curro Jiménez, pero bueno, viendo el nivel tan notable de curvas que hemos derrochado hoy, seguro que les perdonáis todo…