Tawara fue publicado por la compañía japonesa ASCII en 1984. Es uno de mis juegos más entrañables. Recuerdo haberlo jugado en mis primeros tiempos de MSXero. Precisamente lo encontré en una apolillada cinta de casete que alguien me prestó. El nombre de aquel juego escrito en una de las caras de la cinta no me decía nada. Así que me lancé a la aventura de cargarlo en el MSX2 para ver qué se escondía tras ese nombre. Con los años he descubierto que una tawara es una bolsa de paja de arroz.
Tras cargarlo me encontré con un juego de aspecto típico de recreativa japonesa de comienzos de los 80. El escenario es la bodega de un barco en corte transversal, con diferentes niveles comunicados por escaleras y escotillas.La misión del protagonista es encontrar cuatro diamantes escondidos. Para ello es necesario que movamos las tawaras repartidas por todo el escenario hasta encontrarlos. Claro que todo sería todo muy fácil si no estuvieran unos dichosos fantasmitas que surgen desde unas llamas de fuego. Para colmo, el nivel del agua va subiendo poco a poco, menos mal que nuestro personaje sabe aguantar la respiración y puede hacer su trabajo bajo el agua durante un tiempo limitado que se indica en la pantalla con una barra de oxígeno.
Las tawaras no nos dejarán pasar así que tendremos que lanzarlas o moverlas de sitio. Pero ¡ojo! las fuerzas de nuestro personaje son limitadas. Tenemos una barra de esfuerzo que va disminuyendo a medida que vamos lanzando tawaras. Cuando se consuma no podremos lanzar más y solamente podremos moverlas de un lado para otro. Si un fantasma nos sigue podemos lanzarle un «tawarazo» en la cabeza para que nos deje en paz durante un buen rato 😉
Tawara no tiene fases, solamente 4 niveles de dificultad que se pueden escoger al principio: la única diferencia importante entre ellos es que a partir del nivel 2 aparecen unos bidones que nos cortan el paso y que tendremos que colocar según nos convenga en un lugar u otro.. .
Hace 25 años el juego me entretenía una barbaridad, al menos hasta que superé los cuatro niveles de dificultad. Después se volvió repetitivo y monótono, sin ningún aliciente extra para rejugarlo. A pesar de todo, me ha hecho mucha ilusión redescubrirlo para escribir este artículo. Al jugarlo después de tantos años antiguas emociones volvieron a mi cabeza, recuerdos de la infancia que dormían en alguna parte de mi mente…
Dadle una oportunidad. Tawara es de mecánica simple, pero entretiene. Probadlo y me contaréis 😉
Enlace relacionado: Ficha del juego en Konamito.com.
Y cómo me gustan estos juegos sencillos… ¡me traen tan buenos recuerdos!
Aún me pego algunas partidas con el Driller Tanks de vez en cuando, cargándolo en el HX10 o en el HB75p desde el cassette, como antaño.
Tienen una mágia especial que los hace atractivos incluso a mis «peques», acostumbrados a la DS y la Wii. Y se lo pasan de miedo con el Rollerball, el Head Over Heels, el HERO de MSX o incluso con el Bruce Lee en mi Spectrum… 🙂
Este tipo de juegos y algunos más sencillos son los que le pongo a «peque» de vez en cuando y se lo pasa pipa.
La verdad es que éramos chiquillos fáciles de contentar frente a la pantalla de un ordenador 😀
La música molaba mucho. Se me hacía conocida, tal vez la pillaron de algún sitio. ¿Alquien sabe cómo se llama? Se puede escuchar en http://www.youtube.com/watch?v=nhfbsMZAl5E
La verdad es que a mí la melodía solamente me suena del propio juego. Nunca la he oído por ahí…
Eso sí, es muy pegadiza.