Me encuentro este artículo de Vida Extra que pretende ser simpático en principio pero que a mí desde luego me parece una falta de respeto por aquellos videojuegos que fueron pioneros. Sí, juegos de hace más de 30 años que forjaron lo que hoy conocemos con una la de las industrias del entretenimiento.
Hace treinta años había que suplir las limitaciones técnicas de la máquina con una buena ilustración de portada para que el producto se vendiera bien. Amor a primera vista.
En algunos casos la realidad era otra cuando descubrías que habías pagado solo por un dibujo y todo lo demás sobraba. Los dibujantes contratados por las compañías de videojuegos supieron crear multitud de ilusiones en nosotros, ilusiones que luego, en muchos casos se desvanecía.
Pero en otras el dibujo era solo el aperitivo. Cargabas el juego en el ordenador, y tú te sentías como un cachas armado hasta los dientes, o un mago en un mundo fantástico, o un guerrero mítico luchando contra hordas de malvados seres de otra dimensión. La carátula y el juego conectaban.
Los usuarios de MSX fuimos maltratados por muchas absurdas conversiones desde ZX Spectrum sin tener en cuenta las capacidades gráficas y sonoras del estándar japonés. Y esas críticas son en muchas ocasiones más que merecidas. En este caso Alfonso Azpiri y Luis Royo, entre otros, hicieron un gran trabajo. Esto no significa que todos los juegos españoles fueran malos. Los había muy buenos que suplían su falta de calidad técnica con diversión. Y muchos de ellos también tuvieron grandes carátulas.
Pero voy a centrarme en lo que no me ha gustado del artículo de Vida Extra: dos juegos importantes del catálogo de MSX son menospreciados, dando a entender que la ilustración de la portada era de calidad y que el juego era todo lo contrario. Lo siento, pero no es así.
Metal Gear recibe un simple “Eran otros tiempos…”. Sí, era 1987 y se nota que el autor del artículo, Alex CD, no lo jugó en su momento ya simplemente se limita a calificarlo de esa manera desde la perspectiva distorsionada que le proporciona el mundo actual del videojuego. Metal Gear fue una revelación en su momento, y pese a quien pese solo se publicó para MSX2. Lo de PlayStation vino después. La portada trasmite lo que luego el jugador siente durante la partida. En ese caso, es un “portadón” y un juegazo.
The Maze of Galious, el autor lo etiqueta con “Vamo a calmamo…”. Entiendo que se traduce por “Vamos a calmarnos”. ¿Se pone nervioso o convulsiona al ver el juego? Pues debería saber que The Maze of Galious es una aventura colosal que no tiene nada que envidiar a la saga Zelda. En la carátula aparecen los protagonistas, Afrodita y Popolon (este último lleva una espada en la mano) y algunos de los monstruos a los que nos enfrentaremos. Destaca Yomar, el primer gran enemigo del juego con un aspecto terrorífico. La ilustración es fiel reflejo de lo que se puede vivir a lo largo de la aventura. Uno de los juegos más significativos del catálogo de MSX.
Si embargo, no hay nada que discutirle a Alex cuando menciona la versión MSX de Green Beret: Una estupenda portada con ilustración de Bob Wakelin fue el envoltorio elegido para un juego lamentable, indigno de Konami.
Para terminar, creo que los redactores de revistas de videojuegos actuales deberían informarse mejor sobre la historia del videojuego. Si no lo hacen así, pueden ocurrir cosas como lo mencionado aquí.