Hudson Soft, a la que hora bien conocemos por juegos como Bomberman, Mario Party o Bloody Roar, se dedicó en los 80 a hacer juegos tan originales como aditivos. Este el caso de Fire Rescue, dónde nos pondremos en el papel de un bombero en un edificio en llamas. Se trata, junto a Fireman Sam: The Hero Next Dor del Commodore 64, de uno de los dos únicos juegos comerciales basados en bomberos.
El objetivo del juego es bien simple: en cada uno de los 5 pisos de la pantalla hay un ratón. Debemos llegar hasta cada uno de los 5 ratones y llevarlos hasta las escaleras de la izquierda de la pantalla para que escapen por la salida marcada con EXIT, situada en un piso no accesible para el jugador hasta haber rescatado a todos los ratones. Una vez que hayan salido todos, en el piso inferior aparecerá una escalera para que nosotros también podamos escapar y avanzar al siguiente nivel.
Pero claro, si somos un bombero, deberá haber llamas y extintores por algún sitio. A excepción del nivel 0, que es de práctica, en cada piso también habrá una llama de fuego que nos pondrá las cosas difíciles. Por supuesto podremos apagarla momentáneamente usando los extintores que hay a la derecha del todo.
Aunque podemos saltar a las llamas, esto hará que si llevamos agarrado un ratón se suelte y no podamos llevarlo hasta las escaleras para que escape. Nuestra única alternativa será atacarlas con el extintor y pasar mientras no pueden hacernos nada.
Las cosas se ponen aún más interesantes a partir del nivel 2, cuando aparecen en cada piso bloques que las llamas pueden destruir y lanzar fuego al nivel inferior. Los bloques reaparecerán en cuanto le demos con el extintor a la llama del piso en cuestión.
El personaje responde bastante bien a los controles. El salto (pulsando flecha arriba) es rápido y fluido, pudiendo saltar de manera continuada sin problemas, aunque muchas veces de la emoción acabamos tirándonos desde mitad de una escalera y perdiendo una vida. Usar el extintor (barra espaciadora) puede costarnos algún que otro disgusto, ya que no siempre estamos mirando hacia el lado que queremos cuando lo usamos.
Los personajes están muy detallados: el bombero con su casco amarillo, con una cruz azul, su chaleco azul claro y sus botas rojas; y los ratones tienen las partes de su cara bien diferenciadas. Los fuegos son algo más estáticos y no tienen animación alguna, solo cambian de color cuando les das con el extintor. El resto de la pantalla es prácticamente igual en todos los niveles.
Los sprites de la pantalla dónde aparece el número de nivel también merecen la pena. En ella aparece un edificio en llamas con una persona atrapada en lo alto del todo, y un camión de bomberos del que se bajan 3 personas, acompañado por las voces de “Fire! Fire!” en algunas versiones. Al principio del juego el edificio estará completamente en llamas, pero tras cada nivel completado, un piso se apagará. A pesar de que en el número de nivel aparecen 3 dígitos, realmente el juego se termina tras el nivel 8, correspondiente al último piso en llamas.
El sonido acompaña muy bien al juego. Al comienzo de cada nivel suena una musiquilla alegre para mostrar el estado del edificio. En el juego escucharemos constantemente el ruido que hace al andar nuestro personaje, y probablemente nos engancharemos al ruido de los saltos. El sonido del extintor representa correctamente lo que pretende. Y la desagradable melodía que suena con las letras de “END” nos dará motivación extra para no morir.
Puntos a favor
- Juego sencillo y muy adictivo.
- Nuevos obstáculos en cada nivel, haciendo que éstos sean variados.
Puntos en contra
- El juego se vuelve muy lento en niveles posteriores.
- A pesar de todo, el tener siempre el mismo escenario siempre con los mismos enemigos hacen que el juego.
Valoración
- Gráficos: 80
- Sonido: 80
- Jugabilidad: 85
- Total: 81