Pioneros en el lanzamiento de ingenios al cosmos. Máximos conocedores de la medicina espacial. Poseedores del récord de permanencia en el espacio. Pero nadie contaba con ellos en la realización de las peligrosas misiones contra las naves alienígenas hostiles. Buran es la respuesta de todo ello. Buran es el nombre de la última astronave de nacionalidad SOVIÉTICA.
Si pensábais que el Tom & Jerry era malo, Buran consigue bajar todavía más el listón. Que en 1990 consiguieran que este juego se pusiera en venta es algo digno de estudio pero O.M.K. siempre se especializó en hacer productos de muy dudosa calidad.
Con una introducción de una aventura épica por el espacio nos encontramos con este programa que consta de dos cargas muy diferentes entre sí y a cada cual peor.
Primera carga:
1ª. Aprendizaje de Piloto: como nos muestra la captura de arriba, nos ponen en el puente de mando de Buran y tendremos que ir comprobando las diferentes funciones de la nave. Esta fase es totalmente absurda ya que no tendremos ninguna pista por lo que todo se limitará a pulsar todo y seguir el método «prueba/error» y memorizar qué es cada cosa (a Yuri Gagarin querría verlo yo aquí a ver si conseguía pasar esta fase).
2º. Capacidad física: la nave despega y tendremos que regular los latidos de nuestro corazón pulsando derecha e izquierda. Bostezos y más bostezos.
3º. Colocación de satélite: en esta misión tenemos que hacer cosas muy enrevesadas y encima el control no ayuda (a veces no responde). Tenemos que mantener la nave a una velocidad de 926 metros por segundo. Una vez hecho esto hay que abrir las bodegas y desconectar el satélite del soporte que lo mantiene sujeto. Cuando nos acerquemos a una distancia de 6.300 kilometros, soltaremos el satélite y pondremos los motores a tope para concluir la misión.
Si queréis intentarlo los controles son muy «fáciles»: derecha-izquierda: potencia del motor, arriba-abajo: abrir y cerrar las puertas. Con la barra espaciadora pulsada: derecha-izquierda: potencia mayor, abajo: desconexión de satélite, arriba: expulsión del satélite.
Yo jamas conseguí hacer todo esto pero mi hermano llegó a pasarse todas las fases con la gorra. La verdad que tuvo bastante paciencia para soportar estas pantallas tan tediosas.
Si aun no lanzásteis el cassette por la ventana y os aventuráis a cargar la segunda parte os encontraréis con que el juego cambia radicalmente y pasa a ser un «mata-marcianos». No creáis que la cosa mejora ya que es totalmente injugable.
En teoría el juego consta de 9 niveles y tendremos que estar atentos a nuestro combustible, ya que tendremos que recargarlo con unos iconos (F) que aparecen después de algunas oleadas de enemigos.
El control de la nave es lento, el disparo horroroso, los enemigos caricaturescos, los especiales son de lo peor, los colores elegidos hacen que no distingamos bien los enemigos… en resumen, una basura digna de O.M.K.
Ficha
- Juego: Buran.
- Género: Primera carga: «puzzle»/habilidad. Segunda Carga: Mata-marcianos.
- Año: 1990.
- Programación: O.M.K.
- Distribución: Proein Soft Line.
- Dificultad: Primera carga normal / Segunda Carga: casi imposible.
- Comentario: No recomendaría este juego ni a mi peor enemigo. Tiene demasiados defectos y casi ninguna virtud. Huid de él. Por jugar a esto deberían dar plus de peligrosidad por daños cerebrales.
Uff llegué a probar este juego en su momento, pero era un tostón…
La primera parte era una chorrada, porque la secuencia siempre era la misma, y si te equivocabas lo único que tenías que hacer es volver a meterla desde el principio, antes de que se acabara el tiempo…
Y la segunda era otro rollo, porque solo había que ir pulsando continuamente izquierda y derecha, como en el generador de pedales del phantomas, mientras la nave ascendía… Eso sí ni muy rápido, ni muy lento, ya que al hacerlo elevabas una especie de marcador y si llegaba al tope del todo también perdías… Aparte creo recordar que cuando la nave estaba a medio camino había que ir pulsando las teclas más rápido, pero sin pasarse igualmente…
Y la tercera ni idea, porque nunca conseguí pasar de la segunda parte… :/
La verdad es que hay que tener una mente retorcida como programador para crear aberraciones como esta… La ilusión por un juego nuevo se te esfumaba en medio minuto tras la interminable carga desde el casete.
Retorcido es bien poco lo que debe haber pasado por la mente del programador o programadores de esta bazofia. Nunca he entendido qué clase de videojuegos querían publicar éstos de Omikron u OMK, que parecen hechos por niños de parvulario… Buran, La Corona Mágica (otra «maravilla», vamos)…