openMSX es el decano de los emuladores de MSX. Durante muchos años nos ha acompañado y si bien ha tenido fama de algo engorroso de manejar por parte de algunos usuarios menos experimentados (entre los que me incluyo) a día de hoy es, con diferencia, la mejor alternativa a usar una máquina real.
Durante su existencia, ha tenido que luchar con otros competidores (fMSX, ruMSX, MarsMSX Meisei, BlueMSX, etc.) que no se lo pusieron nada fácil. Precisamente este último, BlueMSX, fue mi elección durante muchísimo tiempo por su cómoda interfaz y facilidad de uso, sin necesidad de instalar las BIOS de los diferentes modelos de MSX (System ROMs), por ejemplo. Cuando BlueMSX dejó de actualizarse decidí darle una oportunidad a openMSX, entendiendo mejor cómo funcionaba para sacarle buen partido a la enorme cantidad de opciones que tiene. De esta manera conseguí olvidarme de BlueMSX y abrazar openMSX como mi emulador favorito hasta el día de hoy.
Esta versión 20.0 de openMSX estrena una nueva interfaz de usuario en modo gráfico que es una completa revolución. Ahora ya en el propio emulador se integran tanto el depurador (debugger) como Catapult, que hasta ahora eran programas separados, y aunque seguirán disponibles para descarga desde la página oficial del emulador, el equipo ya ha dicho que no van a actualizarlos más.



Todas las opciones de estos Catapult y el depurador están integradas en openMSX. Y además de ellas, todas las demás que ofrece el emulador son ahora accesibles a través de una barra de menús en la parte superior de la pantalla. Más cómodo y sencillo imposible.
Me alegro mucho de que openMSX tomara el camino de ser más amigable con el usuario con una interfaz que aunque no es espectacular, cumple con creces lo que se espera de ella en un programa como este. El camino ya está trazado y veremos cómo evoluciona en las próximas actualizaciones.
En este enlace tenéis una descripción completa de las actualizaciones y cambios que se han realizado en esta versión.
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