Artículo publicado en Vida Extra. Reproducido con permiso de su autor.
A ningún aficionado a los videojuegos se les escapa que la pasión, la auténtica vocación de Hideo Kojima, el creador de la famosísima y exitosa saga «Metal Gear» no son los videojuegos, sino el cine. Kojima es un director de cine frustrado que, a cambio, lo ha compensado convirtiéndose en un excelente creador de videojuegos.
Esta tendencia es especialmente perceptible a partir del salto a las tres dimensiones. Sus juegos tienen multitud de secuencias de vídeo y una realización altamente cinematográfica que deja entrever la pasión de Kojima por el séptimo arte. Pero ¿cómo empezó Hideo Kojima en el mundo de los videojuegos? ¿Cuál fue su carta de presentación?
Pues bien, lo cierto es que, contrariamente a casos anteriores, la carrera de Hideo Kojima ha sido bastante monótona en lo que a videojuegos se refiere. Todo gira alrededor de la saga «Metal Gear», que ha marcado su vida. La primera entrega de dicha saga, lanzada en 1987 para MSX2, fue su primer éxito, y desde entonces ha continuado lanzando nuevas entregas de la franquicia alternandolo de vez en cuando con otro tipo de juegos. Pero lo cierto es que el nombre de Kojima esta indisolublemente asociado al de «Metal Gear», franquicia con más de 20 títulos en su haber.
Así pues, para hablar de este juego, tenemos que hablar antes del pasado de Kojima antes de dedicarse a sus videojuegos. De las influencias que marcarían su primer trabajo.
Kojima era un chico solitario. Solía pasar largas horas frente a la televisión, para vencer el sentimiento de soledad. Debido a las largas jornadas de trabajo de sus padres, normalmente la caja tonta era su única compañía durante horas.
Desde joven, no obstante, se sintió atraído por la profesión artística. Sin embargo, la altamente competitiva sociedad japonesa, que fuerza a sus miembros a encontrar trabajos seguros y bien pagados, y la experiencia de su tío, un artista que solía sufrir dificultades económicas, mitigaron en parte su vocación.
No obstante la pasión de Kojima por la creación tuvo salida inicialmente en las novelas, que el joven Kojima escribía y enviaba a las revistas japonesas con la esperanza de que alguna saliera publicada. Sin embargo, la gran extensión de las mismas jugaba en su contra, ya que la mayoría de estos medios buscaban historias cortas y Hideo solía explayarse en relatos que podían alcanzar las 400 páginas.
Así que, eventualmente y buscando una forma más cómoda de contar sus historias, Kojima empezó a rodar películas con la ayuda de un amigo que tenía una videocámara de 8 mm.
En 1986, tras terminar su educación, Kojima entraría a trabajar en una gran compañía: la editora de videojuegos Konami, en la que ha permanecido hasta la fecha. Su labor inicial era la de “planificadorâ€, esto es, la de desarrollar ideas que se convirtieran finalmente en videojuegos. Sin embargo, dada su escasa idea de programación, normalmente su opinión no era muy respetada en sus primeros años. Fue por aquel entonces cuando Kojima se planeo dejar la compañía, pero su terquedad le obligó a seguir.
El primer juego realmente desarrollado por Kojima fue «Lost Warld», un juego de plataformas que tenía por protagonista a una luchadora femenina enmascarada. El juego, no obstante, era demasiado ambicioso tanto argumentalmente como en duración y profundidad. Sufría por tanto de la característica que siempre ha acompañado a las historias de Kojima: su extensión. Esto lo convertía en un proyecto irrealizable para las posibilidades de la época, sobre todo teniendo en cuenta que venía de un novato. Así pues, dicho juego fue finalmente rechazado por sus superiores. Así que no sería hasta su segundo desarrollo, «Metal Gear», cuando finalmente vió uno de sus títulos en el mercado.
El argumento del primer «Metal Gear» gira alrededor de Solid Snake, un soldado con adiestramiento especializado que debe cumplir la misión de detener un tanque nuclear conocido precisamente con dicho nombre, «Metal Gear». El juego es, quizá, uno de los primeros ejemplos del subgénero que luego se daría en llamar infiltración, ya que el énfasis de las misiones estaba puesto en evitar a los enemigos y evitar el combate directo. No obstante, la historia tenía un papel importante, en el cual las conversaciones radiofónicas de nuestro protagonista llevaban gran parte del peso argumental.
Como ya hemos dicho, el juego fue inicialmente lanzado para MSX2, aunque solo en Japón y los Países Bajos, lugares en donde esta plataforma tenía un elevado porcentaje de penetración. No sería hasta la salida de la versión de NES cuando le llegaría la fama a nivel mundial.
No obstante, dicha versión no fue supervisada por el propio Kojima y, de hecho, en diversas entrevistas ha declarado estar descontento con como se llevó a cabo esta conversión debido a los cambios que se hicieron en el juego. A pesar de todo, el juego fue un éxito, lo que motivaría en 1990 las conversiones para Commodore 64 y MS-DOS.
La primera entrega de la saga, por tanto, sentó las bases que han llegado hasta nuestros días casi inalteradas, manteniendo a un protagonista con el mismo nombre y un estilo de juego similar (el de la infiltración) aunque, evidentemente, adaptado a los tiempos que corren. Los gráficos en dos dimensiones del primer «Metal Gear» han dado paso a la experiencia fotorrealista que es el último «Metal Gear 4» pero en el fondo, la esencia permanece.
Hideo Kojima es un hombre de costumbres. Desde hace más de 20 años trabaja para la misma compañía (Konami) y se dedica básicamente a crear entregas del mismo videojuego («Metal Gear»). Y es que desde que era joven y desconocido hasta el día de hoy, en que es un creador de fama mundial, la pasión de Hideo Kojima siempre ha sido la misma: contar historias, a través del medio que fuera: novelas, cine, videojuegos… son para este reputado creador solo un medio de llegar hasta un fin: crear historias conmovedoras y emocionantes que atrapan irremediablemente a millones de jugadores en todo el mundo.