Los «Patitos Feos» del Software Español 27: Manhattan Transfer

Artículo publicado en El Blog de The Punisher y reproducido aquí con permiso del autor.

Estamos a mediados de los ochenta, Sony y Philips invaden las tiendas de electrodomésticos de nuestro país, con un sólo interés, vender MSX por un tubo. Este hecho propició la aparición de gran cantidad de compañías y distribuidoras, dedicadas única y exclusivamente al primer ordenador «compatible» de la historia, una de ellas, Manhattan Transfer, se convirtió en la editora de MSX-Club, una de las revistas de referencia entre los usuarios de MSX.

La editorial aprovechó el tirón de su revista, para lanzarse a la carga en el campo del software, había nacido un «patito» de los que no se olvidan.

Editada de 1985 a 1991, MSX-Club era el caballo de batalla de la distribuidora para mostrar sus juegos, frases como «Juego Tridimensional de gran calidad», se podían leer con frecuencia calificando a sus juegos como si fueran la octava maravilla del mundo, algo que por desgracia no reflejaba la realidad ni por asomo, ya que la gran mayoría de los juegos eran mediocres (con mucha suerte).

¿Estáis preparados para conocer estas «obras maestras» de 1.000 pelas cada una?, pues venga.. pasad la página, pero el que avisa, no es traidor.

1- Devil’s Castle, The (Hirofumi Kuraoka) (1985)

Tipo: Aventura/Arcade

Quizás en lo primero que pensaremos los más veteranos al ver este juego es en el Sorcery de Virgin o en el Alchemist de Imagine, y la verdad es que tiene algunos puntos en común, como puede ser la temática o algunos gráficos, pero al jugar nos damos cuenta de que la realidad es algo más cruda.

Nada más cargar el juego, una pegadiza música nos introduce en la aventura, en la que tendremos que recorrer el mapeado del castillo (con la «friolera» de 13 pantallas), en busca de un hechizo que nos permita realizar el conjuro para vencer a las Fuerzas del Mal.

Las acciones que podemos realizar son escasas, y a parte de movernos en las cuatro direcciones habituales, podemos recoger objetos, que usaremos en las estrellas situadas en algunas pantallas, para abrir puertas o desbloquear accesos.

Hasta aquí todo bien, aunque el planteamiento no es precisamente original, nada indica que no podamos pasar un buen rato en este «Castillo del Diablo», pero al empezar la partida, nos la damos de morros contra la pericia del programador.

En la primera pantalla, ya encontramos algo que nos dará la pauta de que vamos a sudar tinta para pasar las 13 pantallas.. una bruja en miniatura, no tiene ningún empacho en quitarnos todas las vidas de un solo golpe si osamos quedarnos parados en vez de huir de ella. Esta por desgracia, será la tónica en el resto del juego, unida a las típicas caídas en las que caemos una y otra vez hasta que nos maten todas las vidas, con la salvedad de que en vez de suceder en una caída libre, como era el caso de Jet Set Willy, aquí nos pasa al ¡bajar una escalera!, privándonos de la posibilidad de ir a otro sitio sin que nos quiten más vidas al tocar el suelo con una trampa.

Otro de los «fenómenos paranormales» del juego es el de las trampas del suelo, en las que en principio nos podemos poner en la punta de ellas si la parte que desaparece no está, pero si nos ponemos en el mismo punto exacto y desaparece el suelo, nos quitan una vida, ¿raro no?.

Si a todos estos fallos, no se si hechos adrede, le unimos que controles del juego hacen lo que les viene en gana, las puertas se abren cuando quieren, y los objetos se recogen de casualidad tendremos un completo manual de como fastidiar un juego decente en «dos patás», no me vale la excusa de que sea en BASIC.

Extras:

• Descarga del juego
• Review indecente con instrucciones y el mapa (gentileza de Konamito.com).

2- La Gema Negra (1986)

Tipo: Arcade de habilidad

Primero lo positivo, me gusta el personaje que llevamos… a parte de esto, no contamos ni siquiera con un menú que nos permita elegir las teclas, sólo una pantalla en rojo y una inaguantable música, cuando arrancamos (en realidad el juego arranca sin preguntarnos nada) nos enfrentamos a la primera pantalla…el objetivo es descender sin que nos toquen, pero se vuelve casi una tarea imposible, ya que nos mata todo lo que aparece en pantalla, incluidas las paredes de la caverna.

El sonido del juego se limita a un «clac-clac» que parece el ruido que se oye en BASIC cuando tecleamos algo. Yo dudo que este juego se haya vendido (aunque peores cosas se han visto), si no que más bien es algo que estaba en las páginas de la revista MSX-Club para teclear, ya que es una porquería, carente de gracia y encima, he pasado a la segunda fase por arte de magia.

Extras:

• Descarga del juego

3- Krypton (Rubén Jiménez)(1985)

Tipo: Matamarcianos Bifase

Aunque a veces parezca que odio los juegos en Basic, no es así, y programas como este Krypton me hacen ver que nos podemos divertir un rato sin importar el lenguaje usado para programar el juego, aunque tarde casi un minuto en formarse el área de juego.
Simple y divertido, Krypton es un matamarcianos «bifase» en el que primero, guiaremos un punto de mira que controla un Láser, con el que debemos dar a la nave enemigo antes de que destroce el decorado (cuando le damos suena como si fuera una bocina de camión), tras un número determinado de naves destruidas, nuestra base dispara un misil, que se encarga de borrar a las restantes del mapa.

En la segunda fase llevamos una nave y tenemos que matar platillos armados con misiles al mismo tiempo que esquivamos asteroides (o coliflores), que se pueden evitar moviéndose rápido, ya que la colisión es un poco patatera.

Krypton es bastante rápido en general y tiene algunos detallazos de calidad como la sombra en los edificios de las naves atacantes, aunque tenga los típicos fallos de juego en BASIC, como que se pare todo unas décimas de segundo cada vez que se dispara un láser.

Extras:

• Descarga del juego

4- Mad Fox (Rubén Jiménez)(1986)

Tipo: Arcade

¿Os acordáis cuando he puesto arriba que la editorial «barría para casa» cuando hablaban de sus juegos?, fijaos en esto, publicado en MSX-Extra número 22, y decidme si se puede corresponder a la pantalla de arriba.

Cierto es que en 1985 no vamos a esperar Avatar, pero un año antes, Konami ya había lanzado el Antarctic Adventure, que si tenía un «impactante scroll trimensional» y no esta cosa que parece sacada de Atari 2600.

El objetivo de esta «maravilla de la técnica» es conducir un coche que tiene que ir recogiendo bidones de gasolina (para que no se le gaste la misma), y esquivando árboles, al tiempo que disparamos a un avión cuando aparece (pero los disparos no funcionan siempre). Lo único destacable es la animación de los bidones cuando no acertamos en el centro (se van rodando), y que el juego en lineas generales es rápido y bastante suave.

Extras:

• Descarga del juego
• Review indecente (gentileza de Konamito.com)

5- Matamarcianos/Batalla Espacial

Tipo: Matamarcianos por oleadas

Matamarcianos tan frenético como aburrido en el que la acción consta de dos fases, en la primera tenemos que liquidar 100 marcianos que tienen la IA de un ladrillo, para después matar a una especie de pollo gigante de dos o tres disparos. Luego se repite con los mismos gráficos pero de otro color y los enemigos van más rápidos y disparan más, pero siguen sin saber donde tienen a la nave que hay que desintegrar y a nosotros nos bastará esperar a que pase la ráfaga de disparos para irnos al otro lado de la pantalla, también podemos destruir los disparos con los nuestro, o protegernos con una barrera a lo «Phoenix».

Por su parte el «pollo» tiene la misma inteligencia «avanzada» de sus discípulos, y se dedica a disparar cagarrutas en ráfagas. Una vez más nos costará poco esquivar sus ataques, y unos cuantos disparos a la parte central bastarán para hacer un «Pollo al ast».

Extras:

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6- Pelota Vasca (1986)

Tipo: Deportes

Divertido, jugable, realista, ¿puede ser que os esté hablando de un juego de Manhattan Transfer?, pues si, sin duda del mejor del lote, y el primer simulador de tan emblemático deporte que de programó en España, bastantes años antes que el recordado Jai Alai de Opera.

Sus gráficos resultones y unas animaciones más que correctas, quedan eclipsadas por el sistema de control, que aunque realista, tiende a fastidiar mas que a facilitarnos las cosas.

Hoy en día, para poder dar a la bola, pensaríamos que lo más lógico es pulsar el botón de disparo y mover el control en la dirección que queremos que vaya la pelota, pero en «Pelota Vasca», la dirección de la bola, quedará determinada por la fuerza que imprimamos al golpe, lo cual está muy bien a primera vista, pero que resulta un suplicio, tener que ir graduando la fuerza, al mismo tiempo que vamos detrás de la pelota y nos preocupamos por darle la mano, una acción que a veces hay que realizar con demasiada rapidez, a pesar de que nuestro contrario, a veces, se queda mirando las musarañas en vez de sacar la bola (¿realismo?).

Si tenéis la suerte de pillarle el truco, o mejor aún, de jugar con un amiguete, encontraréis que «Pelota Vasca» es un juego muy divertido, con detallazos como el realista comportamiento de la bola, las agradables músicas o la animación del público.. ¡casi parece un juego de Konami a ratos!.

Extras:

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7- Speed Turbo

Tipo: Arcade de Conducción

Sencillísimo, y entretenido por tres minutos arcade de conducción en el que simplemente tenemos que esquivar los coches y la carretera. Tiene un mogollón de fallos de programación que nos harán morir en ocasiones sin tocar nada, unos borrados de pantalla que nos dejarán «groguis» por lo lentos que son, no suena nada y tiene un sistema de puntuación rarísimo, que por más que le doy vueltas no entiendo, me explico… primero, el contador de punto no se mueve, y los puntos se suman al acabar el juego, y la manera de otorgarlos, es digamos un tanto «caprichosa», por ejemplo, tenemos un punto al empezar la partida y nos matan con 28 puntos, en el primer borrado de pantalla suben a 31 y cuando aparece nuestro coche de nuevo en pantalla tendremos 34.

Extras:

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8- Star Runner (Rubén Jimenez) (1986)

Tipo: Matamarcianos

Cogiendo el ¿motor?, de su juego de coches el amigo Rubén se atreve con algo ligeramente más espectacular, un matamarcianos al estilo Buck Rogers con dos fases distintas. En el tendremos que destruir bunkers hasta que nos aparezca un «agujero negro», un cuadrado que la primera vez que lo vi pensé que era un error de programación, desde el cuadradón, accedemos a una segunda fase que es un túnel interestelar, en el que debemos esquivar los ataques de una minúscula nave hasta que lleguemos al siguiente planeta.

Extras:

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9- U-Boot (J.A. Castillo)

Tipo: Simulador de Submarino

Una vez más, y gracias a la complicidad de sus revistas, los chicos de Manhattan Transfer intentaron dar gato por liebre a los inocentes usuarios de MSX, con un simulador de submarino en BASIC que ellos califican como «más que un juego» o con «grafismos sensacionales» cuando lo que es es una patata, lenta, mal ejecutada, e infinitamente inferior a juegos del mismo año e idéntica temática como Dawn Patrol, y encima se atreven a decir que «fomenta la capacidad de navegación», si claroooo, si en un barco sólo se pudiera ir a babor o estribor sin girar el timón, a lo mejor si que fomentábamos algo, pero en un submarino como este, no creo que tengamos otra opción que comernos las cargas de profundidad del enemigo.

Los gráficos «excelentes», hablan por si mismos, y para colmo, cada vez que el marcador del sonar da una vuelta completa, se actualizan los datos de los marcadores, borrando casi todo en la pantalla, y si se nos ocurre consultar las teclas pulsando «escape», tendremos que esperar a que se dibuje todo el marcador.

Extras:

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• Review indecente (gentileza de Konamito.com)

10- Vampire (1986)

Tipo: Plataformas estilo Profanation

Y terminamos el tortuoso camino por los juegos de Manhattan Transfer con otro de sus mejores juegos (que no significa nada), Vampire (o Vampire según la caja), es un plataformas que copia, como tantos en la época, la mecánica (y los decorados, la dificultad, el control…) del «hypeado» Profanation, conformando otro medianamente vistosillo, suave e impasable juego de los ochenta.

Algunos de los «detalles de calidad» de Vampire, son por ejemplo, que después de cargar, se nos dice que pulsemos «F5», o sea, que tecleemos «Run» para que el juego arranque (¿yo digo BASIC, y vosotros?), operación que deberemos repetir cada vez que nos maten, debido a la ausencia de menú o de opciones.

Si somos unos bestias de esos que saben calcular los saltos al píxel (entre los que yo, no me incluyo), a lo mejor logramos pasar dos o tres pantallas, a los mando de esta mezcla de coliflor con plumero de nombre Guillermo, y cuando nos maten, caeremos fulminados por los rayos láser que disparan los colmillos del logotipo de la pantalla (surrealista, ¿no?) .

Extras:

• Descarga del juego

Y con esto y un calimocho.. nos vemos en el Patito número 28.