Los míticos joystick Telemach

A ninguno de nosotros se nos escapa que los joysticks de la casa española Telemach eran lo más en la época. Quien más y quien menos soñaba con tener uno de sus modelos en casa para darle caña de la buena en sus juegos favoritos sin temer por la integridad de la palanca y los botones. Tener un Telemach era símbolo de calidad y duración eterna.

Aunque se fabricaron varios modelos bajo la misma marca, en este artículo me refiero al modelo Telemach Profesional en sus dos versiones para uno y dos jugadores. Cada jugador disponía de una palanca y dos pulsadores. La carcasa estaba fabricada en madera y se sujetaba a superficie de apoyo (mesa o similar) mediante cuatro ventosas de gran poder de succión.

El secreto de Telemach estaba en el sistema de micro-interruptores que empleaba para transmitir tanto las posiciones de la palanca como las pulsaciones de los botones hacia el ordenador al que se conectara. Asimismo, el retorno de la palanca se conseguía a través de la acción de un imán. En cuanto a los botones, no había gran misterio más allá de la durabilidad garantizada por el fabricante.

Al tener un tacto similar al de las de las recreativas de verdad, sabíamos por experiencia que aguantarían las embestidas de los más fervientes jugadores.

Pero estos mandos no aparecieron en el mercado sino hasta el final de la década de los ochenta pues fueron presentados en sociedad en la feria Sonimag’88 así que fueron un producto tardío para los usuarios de 8 bits. Ya llevábamos muchas horas de juego acumuladas y ya habíamos dejado en el camino varios joysticks rotos. Queríamos algo que fuera prácticamente indestructible.

Siendo Telemach sinónimo de calidad y durabilidad, era de esperar que sus precios no fueran aptos para todos los bolsillos de los papás de antaño. Por lo tanto nuestros progenitores optaban en la mayoría de las ocasiones en comprar joysticks de menor calidad y vida útil pero mucho más económicos.

Solo unos pocos afortunados tuvieron la ocasión de tener un Telemach Profesional cerca de su MSX y disfrutar de sus juegos favoritos como si de un salón recreativo se tratara. El resto, nos tuvimos que conformar con otros, que aunque resultaron ser buenos no tenían pinta de mando arcade. Y eso no molaba.

Otro de los productos estrella de la marca Telemach era el mueble que cuando lo vi por primera vez anunciado en una revista aluciné en colores:

Básicamente era un mueble de aglomerado con una bandeja extraíble para colocar el ordenador o consola. Integraba un monitor CRT de color de 16 pulgadas, altavoces en los laterales y como panel de control un Telemach Profesional para dos jugadores. En la parte inferior tenía el clásico reposapiés de las máquinas recreativas aunque al ser el mueble bastante bajo (alrededor de 1,40 metros de altura) no era muy cómodo jugar de pie.

Nunca tuve ningún Telemach, y a día de hoy tampoco. Pero viendo el precio que tienen actualmente eBay o Todocolección creo que dejaré pasar por ahora el hacerme con uno, a pesar de que después de tantos años aún sueño con tenerlo para jugar con mis MSX.

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