Tal día como hoy, 8 de octubre nacía la Asociación de Usuarios de Informática Clásica (AUIC). El sueño de un puñado de visionarios se hacía realidad. La afición que unía a muchos de nosotros se materializaba en una asociación, un entidad jurídica legal con la que nacía una nueva etapa en las relaciones con la Administración pública y sus diferentes estamentos.
Han pasado 10 años desde entonces y la AUIC ha sobrevivido a diferentes vicisitudes. Pero también ha sido capaz de sacar adelante preciosos proyectos como RetroMadrid, que a día de hoy se mantiene como una de las ferias de retroinformática más importantes del país (con permiso de RetroEuskal).
Como socio, es para mí un honor pertenecer a la AUIC y me uno a la celebración de este décimo aniversario en la distancia al no poder estar con mis compañeros mañana en Madrid.
Es justo felicitar a todos los que han formado parte de la asociación, a los que están hoy y a los que estarán mañana.
Por último quiero desearle a la AUIC una vida larga y próspera. De todos nosotros depende que esto sea posible.
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