La Abadía del Crimen: mi historia

Amado por muchos, odiado por otros, La Abadía del Crimen no pasó en absoluto desapercibido en el momento de su lanzamiento si bien no tuvo repercusión alguna fuera de nuestras fronteras. Basado en la novela El nombre de la rosa, de Umberto Eco, el propio escritor no se prestó a ceder los derechos de su obra por lo que el juego no llegó a ser publicado con el renombre que se merecía.

EL NOMBRE DE LA ROSA

Fue una obra maestra de la programación y del diseño. Juan Delcán y Paco Menéndez, hicieron magia, sacando de su chistera un juego que recreaba una abadía en pantallas monocromas de ordenadores de ocho bits y lo hicieron con bastante solvencia dadas las limitaciones de memoria y potencia de las máquinas de entonces.

La misteriosa historia, los personajes, el ambiente que se respira en la abadía… eran los ingredientes perfectos para una estupenda aventura de misterio y suspense. Todo el mundo coincide en que este juego es muy difícil de terminar aún contando con la ayuda de una guía. Y aunque esto era algo relativamente normal en muchos juegos españoles de la época, a mí me frustró mucho porque soñaba con algún día poder desentrañar los secretos de la siniestra Abadía. Y ese sueño sigue sin poder cumplirse.

Aún así, La Abadía del Crimen ocupa un rinconcito en mi corazón porque cuando llegó a mi MSX (años después de su lanzamiento) mi padre me habló de lo que había detrás del juego. Él había leído el libro y había visto la película. Le escuchaba embobado contar cosas increíbles de ambos (por supuesto, sin spoliers) y que bastante años después pude descubrir por mí mismo. Todo lo que me había contado era verdad. Tanto el libro como la película son maravillosos.

Desde aquel momento en que jugué por primera vez a La Abadía del Crimen, y después de intentarlo una y otra vez sin conseguir acabar la aventura, nació no solo un clásico del videojuego, sino también del cine y de la literatura.

De ahí que este videojuego tenga una carga nostálgica muy importante. Otra de las cosas que mi padre me enseñó y que siempre estarán presentes.

6 comentarios sobre «La Abadía del Crimen: mi historia»

  1. Con este Juego yo creo que casi todos tenemos «sentimientos encontrados». Quizás este Juego se haya «magnificado» o «sobrevalorado» y quizás esto haya aumentado con el paso del tiempo.

    Está claro que es una «virguería» de la Programación en Máquinas con tan poca memoria y tan pocos recursos. Y está claro también que su Programador era un «genio». Tenía una mente brillante y si a eso le unimos que creo que el hombre era Arquitecto o tenía estudios de Arquitectura pues eso se vio reflejado en el Juego.

    Es de esos Juegos que al verlo dices… ¡cómo mola…! Pero sin embargo, al menos en mi caso, no me apetecía nunca jugarlo por lo difícil que era. Como tú dices aún con Guía, Trucos y demás costaba ¡imagínate sin todas esas ayudas!

    Está claro que en tu caso hay otros «añadidos» que te provocan mayor simpatía y nostalgia por el Juego. 😉

    Así que quédate con todo eso que tu Padre te enseñó, inculcó y compartió contigo. 😉

    Gracias & Saludetes. 😉

    1. La verdad es que no era un juego demasiado «jugable», por así decirlo. Era difícil perderse y no saber a dónde ir o qué hacer.

      A pesar de todo, por la novela, la película y las cosas que me contaba mi padre, ocupa un espacio especial en mi memoria.

  2. Lo mas misterioso de todo era la cabeza de Paco Menendez. Programadores de la talla de Manuel Pazos, Antonio Giner, etc, etc, coinciden de que ese hombre era un genio.

  3. y como es posible que no lo tengas como uno de los GOTY en tu web?

    esto tiene que cambiar, hay que hacer algo.

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