Krakout (Gremlim Graphics, 1987)

Krakout supuso una revolución del género machacaladrillos que Arkanoid puso de moda en los 80. Hasta el momento todos habían apostado por una disposición vertical de los elementos en pantalla, es decir, con el bate en la parte inferior y los ladrilos en la superior. Sin embargo, Andy Green and Rob Toone en 1987 optaron por una perspectiva diferente, colocando el bate en un lateral de la pantalla y los bloques en el otro extremo. Y vaya que si tuvieron éxito.

En nuestra ayuda vienen diversos poderes que aparecen al golpear con la bola algunos bloques del escenario. Con ellos nuestro bate puede aumentar de tamaño, podemos disparar un misil que rompe los bloques a su paso, obtenemos una vida extra, etc. Todos ellos buenos y que según la situación nos serán más o menos útiles. Quizá pueda sonar a clásico pero la variedad de poderes que tiene el juego hace que cada partida sea diferente y que lo que parecía fácil al principio no lo sea después, ¡o viceversa!

En los diferentes escenarios aparecerán enemigos que actúan de manera diferente al contacto con la bola o nuestro bate. La mayoría solamente desvían de su trayectoria la bola pero otros como la abeja paralizan nuestro bate al contactar con ella o el peor de todos: una bolita pequeña e inofensiva que se transforma en una mayor que se come nuestra bola, nos escupe los restos y nos quita una vida… Original, ¿verdad? Como curiosidad fijraos en las caritas que aparecen en las primeras fases, ¿a qué personaje de Gremlim Graphics os recuerdan?

Machacaladrillos hay muchísimos pero a mí personalmente Krakout fue el que más me marcó de por vida. Jugué interminables tardes con mi padre y mis hermanos intentando llegar a lo más lejos. Krakout es jugable, divertido, adictivo y aún hoy día sigue atesorando gran calidad. Mención aparte merece la pegadiza melodía del comienzo, obra del magnífico Ben Daglish, ¿cuántas veces la habré escuchado?

100% recomendado.