Como alguno de vosotros ya sabéis, el pasado 1 de junio mi padre falleció después de luchar contra el cáncer durante tres años. Ha sido una gran pérdida para la familia pero poco a poco hemos ido recuperando la normalidad. Es inevitable pensar que la vida sigue.
Escribo las siguientes líneas a modo de homenaje a su persona ya que gracias a él tuve un MSX al que le tengo mucho cariño. Parte de este Blog es obra suya. En vida siempre me preguntaba cómo iba el Blog, si la gente aún apoyaba al MSX, etc. Le gustaba saber que no se había equivocado al comprar un MSX2 a finales de los años 80…
Ya desde joven, mi padre mostraba una gran inquietud por adquirir conocimientos de cualquier índole. Me contaba que devoraba cualquier libro que cayera en sus manos (literatura, geografía, filosofía, historia, zoología, botánica, ingeniería, aeronáutica, etc.). Sin duda ese fue su secreto para convertirse en una «enciclopedia andante», haciendo gala en innumerables ocasiones de su amplio conocimiento en diferentes aspectos de la ciencia y la vida.
Fue un adelantado a su tiempo y un autodidacta. Aprendió a reparar todo tipo de electrodomésticos así como también radios de válvulas, televisores, tocadiscos, etc. Siempre quería aprender cómo funcionaban estos aparatos y trasteaba con ellos cada vez que tenía oportunidad. Su juventud se desenvolvió en un tiempo en el que la electrónica de consumo comenzaba a despegar.
A principios de los años ochenta empezó a trabajar como comercial de Pemoro S.A., una empresa de distribución y representación de productos de electrónica de consumo. Allí se sentía como pez en el agua, rodeado de amplificadores de sonido, tocadiscos, equipos HI-FI, equipos de audio para coches, grabadoras, micros, televisores, radios, consolas de videojuegos, etc. Gracias a este trabajo, alrededor de 1983 llegó a casa nuestra primera consola, una Temco T-800.
Esta máquina incluía en su memoria diferentes variantes del clásico Pong. Se conectaba a la entrada de antena RF del televisor (la nuestra era en blanco y negro). Su sencillez no fue obstáculo para que jugáramos muchísimo mi hermano, mi padre y yo. Él nos enseñó a manejarla bajo su supervisión, aunque no teníamos autorización para conectarla nosotros solos al televisor. Fue el comienzo de mi despertar a la tecnología de la mano de mi padre. No sé ni cuántas veces «taladramos» la cabeza de mi padre para que nos pusiera la «maquinita de los palitos» en la tele…
Cuando mi padre dejó de trabajar en Pemoro S.A. y cambió de ámbito laboral (carpintería) se desconectó casi por completo del mundillo de la electrónica de consumo. Así que después de esa mítica Temco T-800 hubo un paréntesis de varios años en los que no apreció ninguna otra consola en casa hasta las Navidades del 88 cuando mi padre tiró la casa por la ventana comprando un MSX2.
Se presentó en la tienda Luz Hogar Tenerife de Santa Cruz de Tenerife para comprar el mejor ordenador doméstico del momento. El vendedor le mostró un Spectrum ya que el MSX2 era de un precio prohibitivo. Sin embargo, para mi padre el dinero no era un problema en aquel momento y estaba dispuesto a invertir muy fuerte en el ordenador de sus hijos. Tuvo dos opciones: un Philips NMS-8250 y un NMS-8280. El primero costaba unas 120.000 pesetas de entonces y el segundo la friolera de 180.000. Mucho dinero de la época para un «simple» microordenador doméstico. Así que tiró por el camino de enmedio, se lió la manta a la cabeza y compró el NSM-8250.
Ese fue mi MSX, un gran ordenador con un aspecto profesional y grandes capacidades ofimáticas. Recuerdo que mi padre usaba el Home Office 2 para llevar la contabilidad de casa así como también el control de existencias de alimentos en la despensa. Él estaba encantado con las cosas que se podían hacer con el ordenador y yo más.
MSX-Club fue la primera revista que me compró mi padre, concretamente el número 50. Con ella quería que nosotros estuviéramos al tanto de las novedades del mundillo MSX y de paso teclear los listados MSX-BASIC. Su trabajo no le permitía pasar largos ratos con nosotros así que disfrutábamos del ordenador en familia durante el fin de semana jugando a Thunder Ball, Konami’s Billiards y Hole in One, que eran los juegos favoritos de mi padre.
En estos últimos años solía mantenerle informado de lo que se cocía en el mundillo MSX a través de animadas conversaciones y recuerdos de anécdotas del pasado. Fue un visionario, y hasta el final siempre fue un MSXero empedernido. Allá donde esté seguirá apoyando al MSX como siempre hizo en vida…
Seguro que le hubiera encantado haber ido a la RU de Barcelona o Retro Madrid……
Mi padre también me compro mi primer MSX y tampoco está entre nosotros, realmente tus palabras me han conmovido, un homenaje precioso.
Al comenzar a escribir la entrada las lágrimas afloraron…
Creo que esta ha sido la mejor manera de recordarle para siempre relacionándolo a él con el MSX, maravilloso mundo en el que me introdujo cuando no era más que un niño.
Que suerte haber tenido en casa alguien tan inteligente que te instruyera en estos temas. Mi padre siempre ha sido un negado para estas cosas y por eso sigue pareciendom extraño que una persona «mayor» sea capaz de hacer algo tan simple como consultar un correo electronico.
Es un buen homenaje. Lamento tu perdida.
Afortunadamente tengo aún a mi padre dándome la tabarra diariamente con su portátil: que si le ha entrado un virus, que le va lento «el interné»… Es electricista entre otras cosas y me recuerda mucho al tuyo, puesto que siempre hemos tenido «lo último» en casa: Mi Spectravideo SVI-728 (creo que le costó 75.000 ptas.), un video Beta de 125.000 ptas, mi primer PC 175.000 ptas… También pienso que me faltará algún día. Lo mejor que podemos hacer es sentirnos orgullosos y poder escribir y hablar sobre ellos.
Dicen que una persona muere realmente cuando alguien pronuncia por última vez su nombre. Nos gusta seguir leyendo cosas y anécdotas de tu padre, por lo que espero que sean muchas las veces que hables de él.
Un abrazo.
Un bonito homenaje. Un padre para sentirse orgulloso toda la vida.
Mi padre aun vive y haciendo un esfuerzo nos compró a los tres hermanos un SVI-728 (MSX1) en 1985. Luego tuvimos el fantástico NMS-8245 (MSX2) en el 87. A mi papi siempre le gustó el Jetset Willy II, y nos picábamos a conseguir objetos en pantallas remotas…¡Qué recuerdos!
Andrés, seguro que la gran parte de la pasión que tienes por el MSX fue inculcada por tu padre. Todo un tesoro.
Bonito homenaje a tu padre. Siento que lo hayas «perdido», no sabía nada de su enfermedad. ¡Ánimo y la vida sigue! Saludetes. 😉
animo konamito
Como te han dicho, mucho animo konamito ya que se lo que has pasado dado que yo lo tengo muy reciente. Mi padre fallecio el 8 de Agosto (hace menos de un mes) y todavia sigo diciendo vamos a ver a los abuelos, gracias a que sigo teniendo a mi madre.
Me ha emocionado mucho este homenaje ya que aunque por lo que veo eran muy distintos nuestros padres, tenemos muy buenos recuerdos de ellos, y aunque no tenia previsto por el momento hacer otro juego en basic, sino para esta, para la siguiente edicion de tu concurso ya llevo unos dias dandole vueltas a la cabeza para hacer un juego en homenaje a mi padre.
Como solo he sido yo el que ha salido informatico de la familia, despues de ganar el concurso de basic, debia pensar que estaba capacitado para enviar un satelite al espacio :)) Tenia muchas virtudes, pero la informatica no era una de ellas.
Un abrazo,
Javi
Solo por esto que has comentado habría que organizar una nueva edición del concurso de MSX-BASIC…
Un saludo y ánimo que esto se pasa poco a poco.
¡Me has conmovido, Konamito!
Gracias por compartirlo con nosotros.
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS!
Da gusto tener amigos así 😉
¡Un abrazo para todos!