Texto íntegro de Alfonso Fernández Borro (Borrocop) y publicado en Topo SigloXXI. Reproducido aquí con el permiso expreso de su autor.
Vamos ahora a contar la pequeña historia de la portada, una ilustración que tuvo que pasar por maquillaje, o dígase más claro, tuvo que pasar por la censura impuesta desde arriba, que acabó por deslucir la idea de Fernando San Gregorio, su dibujante.
Quizás fuera el tiempo, o simplemente un cambio, o quién sabe si por no molestar al Maestro Azpiri con una portada que implicara hacer un diseño sobre una persona de carne y hueso como lo era Drazen Petrovic. El caso es que se decidió contratar los servicios de un novel ilustrador que apuntaba ya maneras llamado San Gregorio.
Como siempre nuestro director Gabriel Nieto se puso en contacto con el dibujante, le habló de los proyectos que estaban en cartera y le encargó un par de portadas de nuestros juegos. Una era la secuela de Mad Mix Game y la otra la que nos ocupa en este artículo. El joven dibujante estaba a punto de ser llamado a filas, cosa de la que no se salvaba entonces nadie, y desde luego el tiempo no era algo que le sobraba…
Pasaron unas semanas y tuve la suerte de conocerle, como el resto de los compañeros, Gabriel Nieto le hizo pasar y abrió su flamante carpeta con la ilustración terminada. Para nosotros acostumbrados a las chicas y caballos de Azpiri ver una ilustración hecha completamente con aerógrafo y con un estilo diferente nos dejó boquiabiertos.
No éramos capaces de ver fallos, era como ver una foto aún sabiendo que se trataba de un dibujo y no entendíamos la cara algo extrañada de nuestro jefe. Comentó entonces: «– Lo siento no puede publicarse así, hay que hacer unos retoques urgentes«. Fernando San Gregorio intentó convencer a Gabriel que la idea que había tenido de poner a Fernando Martín entre los jugadores, por debajo de Petrovic mientras este saltaba le daba un aire como de estar por encima del juego de la competencia de Dinamic, pero la dirección no estaba por la labor, por aquel entonces ERBE Software distribuía los juegos de esta empresa de competencia directa y no había necesidad de molestarla.
Por lo tanto empezaron los cambios: Fernando Martín se convertía en un jugador barbudo con nariz aguileña y cambiaba su dorsal número 10 por el que fuera, eso no importaba, pero desde luego no podía ser ese dorsal. Inmediatamente Gabriel espetó que de ninguna manera ningún jugador podía lucir tampoco el anagrama del Real Madrid. Estos ya avisaron cuando el juego de Emilio Butragueño, por lo tanto se dijo adiós a la oportunidad de lucirlo y de paso se cambiaron las rayas de la camiseta de azul a amarillo.
Actualización: añado a continuación el comentario del propio Fernando San Gregorio sobre esta anécdota, el cual me parece más que apropiado para que aparezca intercalado entre estos párrafos del artículo:
La historia es básicamente cierta; pero algunos detalles no se produjeron exactamente como cuentas.
Es verdad que me impusieron que no se reconociese el Real Madrid, así como el equipo contrario; pero eso era algo habitual que también pasó con las portadas de Míchel y Butragueño, motivo por el que se les representaba con la equipación de la Selección Nacional o, como en este caso con una «versión» de la del Real Madrid (para que se reconociera mejor al personaje y porque no era español) en la que cambié las líneas violetas por unas amarillas. Este cambio no se hizo una vez terminada la ilustración (hubiera sido difícil), si no que se planteó en la revisión de la línea, previa al coloreado.
Lo que sí tuve que superponer después de terminada, es la barba y la nariz de Fernando Martín, cuyos derechos de imagen tenía «la competencia» y se le reconocía en la ilustración. Supongo que en la revisión no se acordaron de prevenirme y, sin colorear, era más difícil darse cuenta. Yo no caí en esa «incompatibilidad», que debía ser obvia para ellos, y representé a Fernando que era compañero de Drazen y estrella también del equipo (y me caía mejor).
Fernando San Gregorio (ilustrador de la portada de Drazen Petrovic Basket)
Puede ser que estos cambios retrasaran a Fernando en su labor ya que tardo unos días en volver con lo que la otra ilustración que nos había enseñado de Mad Mix en el Castillo de los Fantasmas no pudo ser concluida, pero… eso es otra historia.
En la imagen de aquí debajo podréis ver los cambios realizados de la primera presentación a la definitiva. Espero que San Gregorio no me mate al haber «recreado», de una manera burda claro está, lo que vieron mis ojos y mis recuerdos de esa primera portada.
Enlace relacionado: Topo SigloXXI
No Konamito, no hay motivo para «matarte», al contrario, te ha quedado muy bien el retoque 😉
La historia es básicamente cierta; pero algunos detalles no se produjeron exactamente como cuentas.
Es verdad que me impusieron que no se reconociese el Real Madrid, así como el equipo contrario; pero eso era algo habitual que también pasó con las portadas de Michel y Butragueño, motivo por el que se les representaba con la equipación de la Selección Nacional o, como en este caso con una «versión» de la del Real Madrid (para que se reconociera mejor al personaje y porque no era español) en la que cambié las líneas violetas por unas amarillas. Este cambio no se hizo una vez terminada la ilustración (hubiera sido difícil), si no que se planteó en la revisión de la línea, previa al coloreado.
Lo que sí tuve que superponer después de terminada, es la barba y la nariz de Fernando Martín, cuyos derechos de imagen tenía «la competencia» y se le reconocía en la ilustración. Supongo que en la revisión no se acordaron de prevenirme y, sin colorear, era más difícil darse cuenta. Yo no caí en esa «incompatibilidad», que debía ser obvia para ellos, y representé a Fernando que era compañero de Drazen y estrella también del equipo (y me caía mejor).
Aclarado queda entonces, Fernando. ¡Gracias por pasarte por aquí y comentar esta anécdota de primerísima mano! Voy a añadir tu comentario al texto para que se entienda todo mejor.