Emilio Sánchez Vicario Grand Slam fue el primer juego de tenis creado por una compañía española de software. En lo que respecta al MSX, la sombra de Konami’s Tennis era demasiado alargada. Desde el lanzamiento del juego de la compañía nipona no había ningún representante del mundo de la raqueta que superara a este clásico, publicado en 1985. Así que fue Zigurat quien se atrevió a reinventar el género y además lo hizo con la imagen de un deportista famoso, por primera vez en la historia de la compañía.
El protagonista, Emilio Sánchez Vicario, fue un tenista español muy famoso en la década de los 80 consiguiendo 15 títulos individuales y 5 dobles a lo largo de su carrera. En aquella época no hay nadie más importante ni famoso en el panorama tenístico de nuestro país, así que los de Zigurat se fijaron en él para lanzar su videojuego. Estamos ante otra hábil maniobra de marketing de las compañías de videojuegos españolas para vender más.
El juego nos permite lanzarnos a la pista sin pensarlo dos veces, a través de un campeonato en el que nos mediremos con grandes figuras del tenis mundial de aquella época (Boris Becker, Mars Wilander, Stephan Edberg, André Agassi, John Mc Enroe y Miloslav Mecir, comenzando en lo más bajo de la clasificación ATP y escalando puestos hasta llegar a lo más alto, ganando los 4 torneos disponibles: Open de Australia, US Open, Roland Garros y Wimbledon. Un reto solo apto para los mejores 😀 Además hay un modo de juego para uno y dos jugadores (ideal para piques con amigos)
Cada uno de los escenarios presenta un color diferente, nada más… aún cuando el manual dice que la pelota y los jugadores se comportan de manera diferente. Asimismo, el manual del juego comenta que el estilo de juego y la dificultad de los rivales cambia según sea uno u otro. Pero en la realidad (y es lo que importa) apenas se notan. Los sprites de todos los tenistas es el mismo (ya podrían haber creado alguno más). El juego gráficamente podría haber dado un poco más de sí, con pequeños detalles como sprites diferentes para cada tenista y canchas más detalladas. Como curiosidad, echadle un vistazo a la pantalla de carga… No me negaréis que quien aparece es Arantxa Sánchez Vicario en lugar de Emilio… ¿casualidad?
En cuanto al apartado sonoro, simplemente oiremos unos pitidos al golpear la bola con la raqueta y al botar ésta en la pista. Estos sonido son soportables en comparación con el que suena cuando la pelota sale de la pista. Se supone que suena una voz que dice OUT, pero a mí más me parece un ruido y además muy molesto 🙁
Merece mención aparte el método de control elegido para este juego. Es original a la par que complicado, sobretodo al principio, hasta que uno se acostumbraba a él. En una primera fase controlamos un punto de mira para seleccionar la posición en la que queremos enviar la pelota tras la recepción, y en la segunda (una vez golpeamos) controlamos el punto de mira para seleccionar la zona de la pista donde queremos que se coloque nuestro jugador para la recepción del rival. Nuestro jugador se mueve automáticamente, no es necesario moverlo con las teclas y el golpe se ejecuta automáticamente según el tipo que tengamos seleccionado en el momento (drive/revés, volea/smash, globo y dejada); cada uno de ellos seleccionable a través de la tecla de función (barra espaciadora por defecto) y que podremos visualizar en un marcador específico para ello.
Emilio Sánchez Vicario Gran Slam es un juego de tenis que deja buen sabor de boca, consigue entretener y plantea una nueva forma de jugar al tenis. Quizá sea difícil hacerse al control, pero una vez cogido el «tranquillo» el juego se disfruta al máximo. El pero es que estando Konami’s Tennis, este juego no consigue ser más adictivo ni mejor, sino diferente 😉
Para finalizar os dejo el comentario del juego a cargo del controvertido Jesús Manuel Montané en el número 61 de la revista MSX-Club, quien sin tapujos viene a decir que detrás del juego hubo un auténtico culebrón.
PRIMER SERVICIO: Alguien de Made in Spain hace un maravilloso juego de tenis; luego alguien se encarga de terminarlo; seguimos con otro alguien que realiza las conversiones, momento en el que alguien se da cuenta de que el juego es del montón (alguien muy listo, este último).
SEGUNDO SERVICIO: Alguien de Erbe muy pero que muy listo, ordena a un alguien que adquiera la licencia para usar el nombre de alguien que juega muy bien al tenis; alguien se da cuenta de que no hay juego para respaldar el lanzamiento; y finalmente alguien más se pone de acuerdo con Zigurat para comprar la licencia de su juego.
Pero, como siempre, estas maniobras son de lo más pecaminosas. Perdónales, señor, no saben lo que hacen. DOBLE FALTA.
Nunca lo jugué en su momento. Pero ahora me quito el sombrero ante la originalidad del control del juego. Los programadores quisieron hacer algo diferente al resto y ¡vaya si lo consiguieron!
Aunque no hay nada como el Tennis de Konami 😉