Ninguno de nosotros, que ya peinamos canas (y otros ni eso siquiera), puede olvidar las ilustraciones que realizó Alfonso Azpiri para una gran cantidad de videojuegos españoles de los años ochenta y las sensaciones que nos transmitía a verlas en los escaparates.
En numerosas ocasiones esos juegos se vendían simplemente por la portada. Era una apuesta segura de la compañía desarrolladora de videojuegos del momento (Dinamic. Opera Soft y Topo Soft) para llamar la atención del joven comprador, muchas veces incauto, que se llevaba un chasco al ver que lo que se había cargado en su ordenador no tenía nada que ver con la calidad de la portada de Azpiri. Era una estrategia de marketing que siempre funcionaba.
Alfonso falleció hace unos años, dejando un importante vacío en nuestros corazones; se nos iba un trocito de nuestra infancia. En el nuevo siglo era un asiduo colaborador y asistente de los eventos retroinformáticos de nuestro país. Y además trabajó de nuevo como ilustrador en diferentes proyectos relacionados con el mundillo de los videojuegos clásicos (La Corona Encantada, cartel de RetroMadrid 2012, Nogalious, etc.).
Su hija Lorena continúa el legado del maestro con un talento inigualable para la ilustración con un estilo muy personal y del que personalmente me declaro fan. En su haber tiene diferentes trabajos que le han hecho un hueco en el mundo de la ilustración. También ha trabajado en ilustraciones para videojuegos como Galactic Tomb, Profanation 2 y Operation Highjump, entre otros, con lo que continúa la tradición «familiar». No en vano, la influencia desde su infancia de las historias y personajes creados por su padre han sido importantes para ella hasta llegar a aquí. Y muestra de ello son las imágenes que podemos contemplar un poco más abajo.
A la izquierda tenéis la ilustración que Alfonso creó para el juego Colisseum, publicado por Topo Soft en 1988 y a la derecha la misma portada pero en esta ocasión dibujada por Lorena Azpiri bajo encargo. Es difícil elegir, es como preguntar ¿quieres más a papá o a mamá? Las dos son increíbles, cada uno con su propio estilo.
Haciendo honor al título de esta entrada, con detalles como este para los más veteranos del lugar, Lorena se ha ganado una vez más un lugar nuestro corazoncito «retro». ¡Gracias por hacernos partícipes de tu talento!
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