Vuelven los auténticos quinquis de los ochenta. Aquellos «seres de luz» con los que muchos de nosotros tuvimos que convivir en las calles de nuestros barrios durante nuestra infancia y adolescencia. Mistery Labs está trabajando en ¡Agua, agua!, su nuevo juego para MSX tras The Fall of Prometheus y que está planeado para ver la luz a lo largo de este 2021.
En «¡Agua, agua!» el tiempo y la vida corren deprisa. Como yonkis kinkis de los 80, Perrete y Chirri siempre andan pringados y en deuda con algún jincho. Ayúdales a delinquir y buscarse la vida, para poder conseguir guita suficiente para pagarlas, antes de acabar en el talego.
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En el juego encarnamos el pellejo de dos yonquis de los ochenta: Perrete y Chirri, quienes están siempre al acecho para conseguir dinero como sea sin importarles los medios ni las consecuencias. ¡Agua, agua! es un arcade donde habrá que recurrir al ingenio de nuestros protagonistas haciendo uso de armas tan dispares como una jeringuilla infectada o una navaja. Los bancos, las viejitas con bolso y todo aquel ciudadano que se cruce en nuestro camino es potencialmente una víctima a la que podremos atacar y así obtener la tan ansiada «guita». Pero cuidado, por cada delito que cometamos, aumentarán las causas pendientes y la fianza. Y si la policía nos «trinca» iremos al «talego» y tendremos que buscar la manera de salir de allí, porque las deudas que amenazan a nuestros personajes no se pagan solas, hay que seguir «trabajando».
El comportamiento de los personajes se verá influenciado por el «mono», pudiendo en ese estado moverse más deprisa pero no utilizar armas. Pero cuidado, si el indicador de Sida se llena por completo, nuestros protagonistas pasarán a mejor vida…
La ambientación del juego es una de sus bazas más importantes, retratando una parte no tan bonita de la sociedad española de los ochenta pero que indudablemente fue conocida por muchos de nosotros. Nostalgia ochentera… No es un juego para todos los públicos pero tampoco pretender serlo. Es un juego para gente como nosotros, supervivientes de los ochenta, que sabremos apreciar la contextualización de la historia de Perrete y Chirri y echarnos unas buenas risas.
A mí me ha llamado mucho la atención este ¡Agua, agua! y desde ya le tengo muchas ganas. Así que prometo estar muy atento a su lanzamiento. Desde luego, promete no dejar a nadie indiferente.