Quién le iba a decir a William Higinbotham que 50 años después de crear un simple juego de tenis en un osciloscopio el mundo del videojuego iba a ser lo que es hoy día: un mundillo que ha calado en todas las capas de la sociedad, que poca gente desconoce y que factura miles de millones de euros.
Después de 50 años, muchos de nosotros estamos enganchados a los videojuegos y ellos forman parte de nuestra vida. Desde aquí doy las gracias a William Higinbotham por haber inventado algo tan fantástico y maravilloso.
Felicidades a los videojuegos por sus 50 años de existencia, ¡y que cumplan 50 años más!
Para terminar, os dejo un enlace a un interesante vídeo.